Caes abatida en el sofá al son de un sordo suspiro; como en un sueño,
difuminada tu silueta, te veo bailar en la cocina mientras suena el vinilo… Sabina
le canta al desamor y al alcohol…
Desde el principio me he bebido las horas por ti; me apartas de la puerta y
no puedo tragarme el orgullo otra vez… No te refugies en tu coraza, mi
niña; sabes por qué he vuelto de nuevo
aquí…
Tienes miedo y crees que el tren, nuestro tren, hace tiempo que de ésta
estación ya partió…
Ven dame la mano, siénteme, mírame a los ojos y créeme… que ésta noche hay
estrellas… no eres una niña pero aún hay mucho rocío en ti…suficiente para los
dos, suficiente para mí…
Puedes maquillarte y secar tus lágrimas, hacer de tus ojos esta noche mi
lucero, mojar tu pelo bajo la lluvia, cantar de alegría como los grillos en
verano o aprender a volar bajo la luna cogidos de la mano… quién sabe, puede
que un ángel nos salga al encuentro…
No soy mejor que tu, es evidente; todo lo que puedo ofrecerte se esconden
bajo unas sabias arrugas y unas cuantas canas que arropan a este maltrecho
corazón…
Démosle una oportunidad más al presente, se que podemos lograrlo…y si no, ¿qué
otra cosa mejor podemos hacer?
Así que ven dame tu mano y sube al coche, deja suelta tu melena, sube la
radio y baja a tope las ventanillas… que ésta noche estrellada es nuestra, es
solo para nosotros…cierra los ojos y siente la brisa que la carretera nos
llevará hacia el lugar donde nace el viento, hacia el lugar donde las estrellas
se bañan en el mar…
Ésta es nuestra oportunidad, tenemos alas ¿porqué no dar el salto y volar?…
Así que ven dame tu mano y sube al coche…podemos encontrarnos con cantos de
sirena o quizás con el silencio intentando como saber callar… Ésta noche es
nuestra, es solo para nosotros…
Sé que te puede parecer tarde…pero también sé que si me das la mano y
confías, una vez más en mí, podemos hacerlo… Sé que estás dudando porque hay
palabras que aunque sé que sabes nunca te dije…
Ésta casa está llena de perdedores y necesito dejarla atrás para ganar…necesito
que me des la mano, subas al coche y vivamos ésta noche como nunca antes lo
hemos hecho… a partir de hoy sabremos llorar y soñar…pero sobre todo sabremos cómo
nos hemos de amar…
Jesús.
Muy bueno, junto al resto del blog, seguiré leyendote.
ResponderEliminarUn saludo