martes, 22 de mayo de 2012

Ojitos tristes...


Cada día te acercas hasta aquí, a tu manera, paseando… Yo a veces callo, me gusta contemplarte y escuchar lo que entre líneas dices cuando no estás hablando… Crees que eres feliz…y te ausentas para no mirarme y mis palabras eludir; crees que lo que haces está bien… Bueno, sigue mirando hacia otro lado si así lo quieres, si eso te hace sentir mejor…

He estado pensando… no siempre voy a estar ahí… no hasta que estés preparada… Apareces y entonces me evitas…

Sé que éste es el camino, y tú lo sabes también… pronto que tarde lo tomarás… aunque quizás ya no haya nadie al otro lado esperándote…

Sabes, espero cada mañana que tu sonrisa me la traiga la marea… Sabes, también yo he estado en el otro lado… igual el frío parece un poco cruel, pero no te preocupes… eso acariciará tus sueños y pondrá del derecho lo que ahora, crees, está del revés…

Sé que crees que nunca deberías renunciar a lo que ahora tienes… quizás te equivoques, quizás aciertes…

Me encanta esa sonrisa dulce y tímida que a veces me deslumbra y a veces, sin saberlo, a mi alma abriga…  Algunos pasos más en la dirección equivocada y será demasiado tarde…

Labios de rojo carmín… y estás convencida de que estaré esperándote aquí… Esos ojitos tristes, aunque no los vea, sé que no me mienten… esos ojitos tristes, se lo que me dicen… y lo que tu alma siente…

Jesús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario